sábado, 5 de diciembre de 2009
Es necesario llevar en sí mismo un caos para poner en el mundo una estrella danzante
Podemos suponer que en la vida onírica, la materia y la vida, tal como se conocen tales cosas en la tierra, no resultan necesariamente constantes, y que el tiempo y el espacio no existen tal como lo entienden nuestros cuerpos de vigilia. A veces creo que esta vida menos material es nuestra existencia real, y que nuestra vana estancia sobre el globo terráqueo resulta en sí misma un fenómeno secundario o meramente virtual.
H. P. LOVECRAFT: Más allá del muro del sueño
2 comentarios:
Claro, ahora que lo dan con el país, no??? estoy desbloggeado!!!
huys, conocía ya a Lovecraft de un libro ajadísimo de mi querídisima facultad... por recomendación de no-sé-quién. y bastante mejor colección que esta.
he aquí.
es una acusación, por cierto? ;P
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