domingo, 29 de noviembre de 2009

It's just a crush and like all the others it'll go away

lluvioso
Levantó la vista y vio primero a la mujer. En ese único y breve momento supo que tenía problemas. Ella era alta, delgada, rubia, una belleza radiante, con una energía y una felicidad que parecían hacer invisible todo lo que la rodeaba. Fue demasiado para Quinn. Sintió como si Auster le estuviera atormentando con todo lo que había perdido, y reaccionó con envidia y rabia, con una lacerante autocompasión. Sí, a él también le gustaría tener aquella mujer y aquel niño, estar sentado todo el día pariendo bobadas sobre libros antiguos, estar rodeado de yoyós y tortillas de jamón y plumas estilográficas. Rezó para sus adentros pidiendo la salvación.

PAUL AUSTER: La trilogía de Nueva York

2 comentarios:

Anónimo dijo...

tengo una foto super parecida de villafañe del día en que nevó!!!.

Sil

Barb dijo...

jaja! igualico que James Dean!!