sábado, 17 de marzo de 2007

Se masca la tragedia

gritoNo siempre se tiene la oportunidad de presenciar algo como esto. Cuando una cosa así ocurre, da la impresión de que el aire se paraliza por unos instantes. O de que la Tierra deja de moverse por unos segundos para asomarse curiosa. Igual que el resto de nosotros. Todo un andén de Cercanías bien tumultuoso se gira para ajustar su percepción del acontecimiento. Y es entonces cuando comienza el espéctaculo.

Una mujer ecuatoriana arma escándalo frente a un pobre hombre pálido que tiene cerca a lo que presumiblemente son su hija y su esposa. La mujer, bajita pero tenaz, se atreve incluso a insultar a la señora del susodicho mientras no deja de avanzar en dirección al hombrecillo, quien parece estar al borde de la catatonia, pues no es capaz de articular palabra o de realizar movimiento alguno. Su mujer, en cambio, empieza a arder de furia por dentro. Y eso se nota por fuera. Con gesto decidido, al tiempo que aprieta con fuerza la mano de su hija pequeña, increpa a esa mujer que ha surgido de no se sabe dónde y se ha lanzado al cuello de su marido. No quiere pensar ni por un momento en si efectivamente su marido se ha relacionado con la individua. Ahora solo importa alejarse del bochorno y tranquilizar a la niña, que mira con ojos asustados la escena.

Finalmente, mientras la ecuatoriana rompe a llorar, el hombre acaba por reaccionar y grita que va a llamar a la policía si no deja a su familia en paz. Pero esa mujer se guarda un as en la manga: le recuerda, entre sollozos, los planes que ambos hacían para un futuro feliz y menciona detalles íntimos que solo podría conocer una amante. Esta vez sí, la esposa ultrajada, ofendidísima, propina un sonoro bofetón a la mujer a la vez que dirige una mirada asesina a su marido. A grandes zancadas, se aleja del lugar mientras maldice mentalmente la feliz idea de su hijita de tomar el tren para ir de tiendas por Madrid. Y es en ese momento cuando la historia pierde su interés, y todos dejamos de mirar, y tú de leer.

1 comentarios:

An dijo...

las cosas que pasan por el mundo adelante :(