Peeero, un análisis más detallado ofrece algunos hallazgos reveladores:
Aunque Gregorio Antúnez dirige una empresa de mediano éxito, se encuentra en el ocaso de su vida y gasta muy malas pulgas. Alto y claro: es un perdedor. Igualmente, Napoleon Dynamite, blanco fácil para los matones de instituto, aún no sabe cuál es el sentido de la vida o por qué no debería llevar camisetas con dibujos infantiles.
Son un par de entrañables fracasados; uno ladra y ni siquiera muerde, y otro cierra los ojos cuando habla con la gente para no enfrentar sus miradas.
Y, most important, me identifico con el hartazgo del primero y con las pequeñas rarezas del segundo.
Y a propósito, no tiene precio la película "Napoleon Dynamite", como tampoco lo tiene la serie "Camera Cafe", emitida de lunes a viernes en Telecinco.
Link del día: Blue Ball Machine
1 comentarios:
cierto, ademas tipicamente uno acabara siendo como el otro, suele pasar
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