domingo, 13 de agosto de 2006

Qué vida más perra

ukeleleTarde agobiante. Como pasada por agua, pero esta vez por luz y calor. Mucho calor. Incluso para ser agosto, Madrid. La ropa, húmeda. La piel, pegajosa. El ventilador, funcionando a destajo. Los papeles que se amontonan. Más calor, que chorrea por la frente, el cuello, y, finalmente, la espalda. Imposible contar los minutos que quedan. El cerebro se vuelve perezoso, bosteza, y se niega a colaborar. Incluso amenaza con presentar la dimisión. Por unas vacaciones justas, puede leerse en su frente.

Las blinds están cerradas desde primera hora de la mañana. Como si no. Las ondas caloríficas (infrarrojos) no entienden de modas. "Si no puedo entrar por la ventana, lo haré a través de la pared". Ahora hay un bonito tono anaranjado en los agujerillos de esas cortinas de mentira. La vista tiene que ser preciosa, aunque nadie se atreve a comprobarlo. Trabajar en verano es malo para la imaginación, después de todo.



3 comentarios:

Mauricio dijo...

Hola!!!!

Como estás? mucho calor todavia?

Bueno, nos vemos :0)


Beso

Anónimo dijo...

por dios, no me creo que el vídeo que me costó tanto conseguir (mirando en YouTube cada dos por tres) afirme estar ahora "no disponible". gajes del oficio, supongo...seguiré intentándolo.

Anónimo dijo...

me rindoooo. pasando de vídeo, coloco un archivo de audio y listo.